¿En qué consiste un plan de negocio?

Investiga los componentes de un plan de negocio y aprende cómo crear una hoja de ruta puede llevar a tu empresa al éxito.

Un plan de negocio es un documento destinado a servir como una hoja de ruta clara para tu negocio. En él se definen las líneas fundamentales del negocio: los productos o servicios que se ofrecen, los planes financieros, las estrategias de marketing y la estructura de la empresa.

Al plasmar estos elementos clave en un documento escrito, obtienes una perspectiva clara de tu visión. También sirve a los inversores para entender el modo en que tu visión conducirá hacia el éxito. Saber por qué debes contar con un plan de negocio te ayudará a decidir cómo redactar uno para tu empresa.

¿Por qué tener un plan de negocio?

Redactar la composición del plan de negocio o plan de empresa te obliga a pensar en el proyecto empresarial, es decir, cómo va a funcionar y a lograr el éxito. También te permite presentar ese análisis estratégico a inversores potenciales. Podrás ver todos los aspectos del negocio con mayor claridad y mostrarás a los inversores los beneficios de invertir en tu empresa.

Cómo te ayuda un plan de negocio

Confeccionar los aspectos del plan de negocio, también llamado plan comercial o plan empresarial, resulta útil tanto para empresas nuevas como para empresas establecidas.

Clarificar: un negocio detallado te ayuda a clarificar qué esperas de este. Te permitirá ver qué necesitas en términos de dinero y recursos, y podrás definir los plazos de cada uno de tus objetivos. No se trata de tu planificación diaria sino de tu estrategia a largo plazo.

Ajustar: al redactar las claves del plan de negocio, los detalles más específicos se vuelven más claros. Esto te ayuda a anticipar cambios o ajustes necesarios para el éxito de tu empresa. De ese modo, al redactar el contenido del plan, tu atención se centra en tomar decisiones estratégicas para tu negocio.

Generar estrategias: un plan de negocio orienta tu empresa hacia objetivos a largo plazo. Esto te permite tomar decisiones cotidianas fundamentadas y basadas en la perspectiva general que has definido.

Cómo ayuda tu plan de negocio a otras personas

Un plan de negocio describe tu empresa de manera pormenorizada, de tal forma que un posible empleado, inversor o socio obtienen una perspectiva clara de tu empresa.

Nuevas contrataciones: quieres que tus empleados comprendan tu empresa y crean en ella. Un plan de negocio define tu visión de forma que los nuevos empleados tengan la misma confianza en tu negocio que tú mismo.

Inversores: alguien que quiere invertir en un negocio desea ver pruebas de que su dinero se va a utilizar con cabeza. Un plan de negocio brinda a los inversores una perspectiva exhaustiva sobre el modo exacto en que gastarás su dinero.

Socios: colaborar con otras empresas puede beneficiar a todo el mundo. Los socios potenciales querrán ver tus estrategias de venta, ideas y plan general antes de acordar vincular su dinero al tuyo. Un plan de negocio bien elaborado puede proporcionarles la información que necesitan en un solo documento.

¿Qué debes incluir en tu plan de negocio?

Los dos tipos de planes de negocio más comunes hoy en día son: startups tradicionales y lean. Un plan de negocio de startup lean es un resumen más corto del negocio, tal vez una sola página. Describe los puntos principales de tu plan. Presenta una instantánea rápida de tu negocio sin dar todos los detalles. Si eliges utilizar un plan de negocio de startup lean, prepara más información y detalles para arrendatarios o inversores.

La mayoría de los negocios eligen usar un plan de negocio tradicional. Estos planes son más largos y entran en detalles sobre los diferentes aspectos de tu negocio. Este formato brinda una perspectiva completa de tu empresa. Describen tu visión sobre el futuro de la empresa, el plan de contingencias y las estrategias de venta que vas a emplear para llevarlo a cabo.

El contenido de tu plan de negocio variará según el tipo de empresa que tengas y cuáles sean tus metas. Por lo general, un plan de negocio supone incluir alguna de estas secciones o todas ellas:

• Resumen ejecutivo
• Descripción detallada del negocio
• Producto o servicio
• Estrategia de marketing
• Operaciones y gestión
• Plan financiero

Juntas, estas secciones brindan una perspectiva clara de tu negocio, de su correcta gestión y de su potencial para el éxito continuo.

Resumen ejecutivo

Este resumen ejecutivo es una descripción general de tu plan de negocio, exactamente los puntos principales. El objetivo de esta sección es despertar el interés de potenciales inversores para que continúen leyendo los detalles que vienen después. Esta declaración resumida debería abordar diferentes aspectos esenciales.

¿Cuál es el concepto general de tu negocio?

¿Cuál es la declaración de tu misión o visión?

¿Qué productos o servicios ofrece tu negocio?

¿Qué diferencia tus productos o servicios de otros del mismo sector?

¿Quién gestionará tu negocio y trabajará para él?

¿Cuál es tu situación financiera actual y prevista?

¿Cuánto dinero necesitas?

¿En qué lo emplearás?

Si vas a compartir tu plan de negocio con inversores o contratistas potenciales, las últimas tres preguntas son esenciales. Proporciona cantidades específicas y explica cómo utilizarás ese dinero. Describe brevemente la rentabilidad del negocio que los inversores obtendrán por respaldar tu empresa. Ofrecerás más detalles en la sección sobre finanzas.

Si limitas tu resumen ejecutivo a una o dos páginas, como se recomienda, tendrás que desglosar tu plan de negocio para incluir los puntos más relevantes. Esto puede suponer un excelente ejercicio de contención que resulte en un resumen concentrado. Responderás a estas preguntas en detalles en las siguientes secciones.

Descripción del negocio

La descripción de tu negocio explica exactamente en qué consiste tu negocio y en qué se diferencia de otras empresas del sector. En primer lugar, ofrece una descripción general del comportamiento del sector al que perteneces. Después, describe cómo tu empresa logrará el éxito en ese sector. Esto orientará tus decisiones y mostrará a los inversores o socios potenciales que vale la pena invertir su tiempo y dinero en tu negocio. 

Estos son algunos aspectos que incluir en la descripción:

• El historial o trayectoria de tu negocio
• Una descripción de tu sector y de cómo tu empresa cubre un vacío especial
• La estructura de tu negocio (sociedad unipersonal, constituida, limitada o colectiva)
• La declaración de tu visión o misión, en la que se explica por qué existe tu empresa y qué factores influyen en tus decisiones
• El modelo de negocio que planeas seguir para garantizar que tu empresa produzca beneficios
• Quiénes son tus clientes objetivo y cómo les proporcionarás beneficios

Esta descripción detallada mostrará por qué tu empresa debe ser la fuente de los productos o servicios que vendes. ¿Qué motiva a tu base de clientes a comprar tus zapatillas o tus marcos de fotos artesanales, o a utilizar tu servicio de entradas? Muestra por qué tu visión es la correcta y por qué tus clientes te elegirán a ti y no a la competencia.

Producto o servicio

Proporciona una descripción del producto y describe en detalle qué hace tu producto o qué aporta tu servicio. Explica en qué medida beneficia a los clientes. Compara lo que tú ofreces con lo que ofrece la competencia. Enfatiza la exclusividad de tu producto y las ventajas competitivas que te ofrece con respecto a productos parecidos.

Si tu empresa no fabrica el producto, describe quién lo hace, cómo se hace y cómo lo obtienes. ¿Es de fabricación industrial, artesanal o entrega directa?

Si tu producto o servicio tiene patentes o derechos de propiedad intelectual, no olvides incluirlos. Además, ofrece más información sobre tu titularidad del producto.

Si prevés ampliar tu oferta en el futuro, explica cómo. ¿Vas a ofrecer una mayor variedad de productos o servicios? ¿Vas a mejorar tu gama actual?

Estrategia de marketing

¿Cómo se ajustará tu negocio al mercado actual? ¿En qué medida tu negocio es diferente y mejor que la competencia? Lo necesitáis saber tanto tú, como tus socios potenciales, tus inversores y tus empleados. Contar con un plan para dar a conocer al público tu negocio o servicio es un gran paso a la hora de sentar las bases. Para ello, realiza un análisis del mercado o un análisis financiero y planifica un plan de marketing.

En primer lugar, haz un análisis de escenarios y un estudio de mercado, describe las características del mercado al que accedes, su volumen actual, tendencias y datos demográficos. Después, explica cómo tu negocio se ajusta. Después, realiza un análisis práctico de la competencia. Analiza los negocios que ofrecen productos o servicios iguales o parecidos. Apunta sus puntos fuertes y las debilidades del negocio. Después, muestra cómo tu empresa destaca. Tu propuesta de ventas exclusiva te distingue entre los competidores directos. 

Este es el punto de partida de tu estrategia de marketing. Estas son algunas de las preguntas que abordar aquí:

• ¿Cómo vas a llegar a los clientes potenciales?
• ¿Cómo piensas convertirlos en clientes que compran, mejorar la experiencia del cliente y cómo pretendes fidelizarlos?
• ¿Qué canales de distribución utilizarás para tus campañas de marketing? Ten en cuenta correo electrónico, redes sociales, publicidad digital y postales, entre otros.

Analizar el sector a medida que creas tu plan de negocio puede ayudarte a conocer el perfil de tu cliente y mejorar la atención al cliente. También te ayuda a saber qué cambios se prevén en el crecimiento del sector. Analizar tu mercado te brindará una buena base para hacer estimaciones sobre el futuro de tu empresa.

Operaciones y gestión

Si bien ya habrás mencionado la estructura legal de tu negocio en la sección de resumen ejecutivo, también deberás hacerlo aquí. ¿Vas a operar como sociedad unipersonal, colectiva o limitada, o bien como una corporación? Si todavía no se ha cumplimentado la documentación necesaria, explica en qué paso del proceso estás y cuándo esperas que esté terminada.

Esta sección también presentará al equipo directo de la compañía, brindará una descripción del equipo y describirá quiénes son los responsables y cuáles son sus funciones específicas. Puedes incluir un gráfico organizativo que muestre con claridad los puestos de cada empleado y su función dentro del organigrama general de la empresa. Un gráfico organizativo resulta especialmente útil si aún no has rellenado todos los cargos clave puesto que sí podrás mostrar los cargos que has definido y su relación entre sí. Si ya tienes contratado un equipo, puede ser buena idea incluir sus CV o resúmenes de sus biografías en esta sección.

Plan financiero

Si buscas inversores o socios, esta sección es fundamental. Los inversores quieren saber adónde va su dinero y que podrás recuperarlo. En pocas palabras, quieren un análisis de riesgos.

El enfoque de la sección financiera de tu plan de negocio depende de si tu empresa acaba de empezar o lleva ya un tiempo en el mercado. Si acabas de abrir tu empresa, tendrás que investigar y elaborar previsiones y estimaciones sobre las proyecciones financieras del negocio. Una empresa que ya está en marcha deberá proporcionar una declaración que muestre pruebas de ingresos anteriores y actuales, y que plantee previsiones conforme a esas cifras.

Si presentas gráficos, una convocatoria de financiamiento o declaraciones financieras, incluye un resumen de la información para ofrecer una descripción breve de los puntos principales. Además de la descripción, debes incluir estos tres informes:

Estado de resultados: este informe muestra los gastos e ingresos a lo largo del tiempo. También se denomina estado de pérdidas y ganancias. Si tu empresa es nueva, ofrecerás una estimación de estas cifras. Evalúa los gastos que esperas, desde los pagos de alquiler o hipoteca de una instalación (si tienes presencia física) hasta los salarios. No olvides tener en cuenta el coste del producto. Resta estos gastos de los ingresos por ciclo de venta u otras fuentes para mostrar el total esperado por mes, trimestre o año. Un negocio afianzado va a utilizar datos de rendimiento pasado para estimar los ingresos futuros.

Estado de flujo de efectivo: tu flujo de efectivo difiere de tus ingresos en que este muestra la cantidad de efectivo que tienes en ese momento. El estado de flujo de efectivo muestra si la cantidad de ingresos que se recibe es superior o inferior a la cantidad de sale en un determinado momento. Estas cifras te ayudan a saber si necesitas otra fuente de financiamiento o si tienes un superávit de fondos que puedes invertir o utilizar para ampliar tu negocio. Si tu empresa es nueva, puedes estimar el flujo de caja mediante las cifras de ingresos previstas.

Balance general: muestra el capital de tu negocio en un momento dado. El capital requerido es la cantidad que posees (activos) menos la cantidad que debes (pasivos). El balance general se diferencia del estado de resultados en que aquel incluye algo más que gastos e ingresos. Se diferencia del estado de flujo de efectivo en que ofrece una descripción más detallada.

Estos tres informes juntos brindan una instantánea del estado financiero de tu negocio. Las empresas ya establecidas deben incluir estos informes de los últimos cinco años en su plan de negocio. Tanto las empresas de reciente creación como las establecidas deben proporcionar informes sobre sus previsiones para los próximos cinco años. Con ello, mostrarán su potencial de éxito y beneficios.

Una hoja de ruta de tu negocio

Elaborar un plan de negocio es un modo excelente de analizar los datos generales de tu empresa. Pensar en tu estructura legal y operativa, tu financiación externa, tus finanzas, tus estrategias de marketing, etc., te guiará en tu camino hacia el éxito. Es también un modo de atraer el interés e inspirar confianza entre las personas que quieres impresionar, como inversores y empleados potenciales.

Si estás empezando con una nueva empresa, un plan de negocio bien planteado te puede ayudar a ver qué áreas necesitan más atención para resolver cualquier problema potencial antes de que se agrave. Para una empresa establecida, elaborar un plan de negocio puede ayudar a evaluar tus resultados, establecer nuevas metas y mantener el rumbo.

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